1/03/2007

Babel

La última película de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga se supone que se titula "Babel" por culpa de la historia bíblica.

En cierta parte del antiguo testamento, el "génesis" si mi memoria no falla, se menciona una historia del imperio Babilónico en la que intentaron construir una torre (de ocho pisos) tan alta que podría alcanzar a Dios. Y dios los castigó por su osadía otorgándoles una lengua a cada uno de ellos, pues anteriormente todos hablaban el mismo idioma, condenándolos a no entenderse. Se podría considerar la burda explicación religiosa de la variedad lingüística del planeta o una reflexión cultural acerca de la aniquilación de lenguas a manos de los imperios, en ese caso, el Babilónico.

En cualquiera de los casos, la película simplemente adopta el título porque se supone que cuenta una historia (o mejor dicho cuatro) de diversas culturas. Exactamente lo mismo que "Amores perros" con las clases económicas pero con culturas. Claramente tambien hay un contraste económico, las dos "historias" del mundo desarrollado (EEUU y Japón) son familias de elevados ingresos, mientras que las dos historias del mundo subdesarrollado (México y Marruecos) son pobres.

El retrato cultural, aunque previsible, me parece fiel. Los prepotentes occidentales y sus prejuicios, la policía Marroquí no sabe lo que significan los derechos... etc. La película tiene un nivel técnico mas que aceptable. El montaje, la fotografía, el sonido, la iluminación... todo esta a la altura de una gran producción americana. Eso nunca fue un problema.

Pero la película me ha defraudado. Muchísimo. La conexión entre las historias me parece burda y en algunos momentos dispersa. La narración, aunque correcta, tiene algunas incoherencias y por supuesto no me inspira ni la profundidad ni la magia de "Amores Perros".

Sinceramente creo que Iñárritu, al igual que tantos otros, se ha vendido. Quizá tuvo merito, o quizá tuvo suerte de encontrarse con un guionista tan fantástico como Arriaga, pero me parece evidente que (aunque parecía un estilo) este tío ha encontrado una fórmula y se limita a usarla una y otra vez.

Ingredientes:
- Tres o cuatro historias conectadas con cualquier excusa.
- Una pareja que pasa por malos momentos
- Un personaje frustrado y/o conflictivo
- Un asesinato
- Una estructura narrativa desordenada.
- Lágrimas, muchas lágrimas.

A todo esto le agregas un guionista que tenga el suficiente talento para que no se desmorone, un buen casting que sepa imprimir el realismo y la crudeza de las sobrecogedoras situaciones y voila! la taquilla es tuya.

La gente ya no dice "que película tan buena", ahora la gente dice: "que película tan bonita"

21 Gramos, me convenció porque me gustó como usó la historia para una reflexión de la vida y la muerte, Arriaga merece todo mi respeto y mas después del fantástico guión para la excelente película de Tommy Lee Jones.

Pero el resultado general es que a pesar de ser una película bien hecha, defraudó mucho las expectativas de un film exactamente igual que los anteriores y repleto de tópicos, con una banda sonora redundante e igualmente carente de originalidad. Un producto que no cuenta nada de un director que ha sido alabado quizá prematuramente y que ha dejado de evolucionar (si alguna vez lo hizo) para limitarse al éxito comercial.

Nota: 6